Muchos pensariais - yo entre ellos - que mi blog estaba muerto... y no andabais muy desencaminados, pero aprovecho que estoy aburrido, dolorido y desesperado, en casa con unas anginas que no puedo ni tragar saliva, para poneros un poco al día de cómo van las cosas en la parte trasera del pelotón, que últimamente sólo leo cosas de ganadores... y nadie nos cuida a los no tan buenos (malos sólo hay en las pelis)
Este año, como otros también he competido en otras disciplinas antes que el ciclocross, hice algún duatlón, allá por abril - mayo, y unas travesías a nado y crosses en verano. El problema es que andaba sobre los 96 kgs, y claro, al de nada de esfuerzo estaba muerto, así que tampoco ha sido una gran pretemporada, jejeje. (En estos momentos estoy en 81 kgs, y empecé la temporada con 87)
Empieza la función:
SAN JUAN DE ARENA
Este año la temporada la empezamos un poco antes y más lejos de lo normal... no, no; no nos fuimos a
Belgica (eso lo dejamos para
Pepe & family), sino que nos trasladamos hasta San Juan de la Arena en la "no tan cercana cómo pensábamos" provincia de Asturias. Toda la idea de ir allá comenzó un par de semanas antes de la misma carrera. Entrenando una tarde con Asier (López) le comenté que tenía intención de ir para allí, y de esa forma tener una primera toma de contacto con las carreras, para desoxidarme un poco... bla bla bla... Asier me dijo que
ni de coña, que él no se iba hasta allí... a los dos día me llamó y me dijo que a ver si seguía pensando en viajar a Asturias (y claro si Asier venía yo también despejaba mis dudas, y así nos presentamos en la carrera con una preparación más bien corta)
La carrera tenía un recorrido muy bonito, tramos de rectas, zig-zags, arena, hierba... y era totalmente plano (perfecto para empezar) De salida casi me muero con el ritmo de la gente, creo que no tardé ni 5 metros en descolgarme, era como si los demás tuvieran un motor y yo un lastre, buff!! Sabor a sangre en la boca, apretar los dientes, y adelante!
En la tercera vuelta ya me estaban doblando, y no podia ni seguirles, yo... a mi ritmo. Cuando me doblaron por segunda vez, en un tramo de hierba y zig-zags, me di el lujo de seguir a Isaac y Larri durante un momento, hasta que... buuum! exploté!
Los jueces pasaban un poco de si estábamos doblados, así que la misión principal de la carrera - coger ritmo de competición - la pudimos cumplir. Asier llegó anteúltimo a meta, y yo último (todo un éxito en nuestra misión) Sólo nos quedaban otras tres horas de vuelta en coche para intercambiar opiniones... la verdad es que estuvo bien.
VILLARCAYO
Teníamos un par de semanas para afinar un poco más, antes de presentarnos en la siguiente competición, esta vez en la vecina provincia de Burgos. Así que a entrenar
como perros, y seguir quitando kilates (que siempre hay de sobra) y así llegamos a Villarcayo (este año separada de Medina)
La carrera se empezó volando, pero se formó un tapón rápidamente, lo cual hizo que pudiera coger un grupillo durante los primeros compases de la misma, después cogí mi ritmo, e intenté alcanzar a mi compañero Mikelillo (Mikel Garcia) cosa que logré en la segunda vuelta. En los tramos de árboles iba a gusto, pero después en los zig-zags perdía velocidad y me costaba arrancar, en la arena... tiraba de riñones y
fuerza (como podeis ver en la foto) y en la zona del control intentaba que no se me
fuera la bici con la arena resbaladiza entre curvas. Mikelillo permanecía conmigo una vuelta, y después cedía en los zig-zags, yo alcanzaba a un
Ibaigane, y en la cuarta vuelta nos doblaban, y los jueces nos "
invitaban a abandonar la carrera"... cosa que no hacían con otros corredores doblados.
A pesar de dar tan solo cuatro vueltas, las sensaciones eran ya mucho mejores que hacía dos semanas en Asturias.
MEDINA DE POMAR
Otra semana entrenando bien, y a Medina, con sol e incluso calor. El mismo circuito, rápido, del año pasado. Pitido, salida y a volar. Al entrar en la primera campa (de piedras) se formaba el primer tapón, pero sabía que después de los puentes de madera se iba a estrechar aun más el circuito, así que me lo tomé con calma. Y así fue, cuando llegué a la altura del estrechamiento todo el mundo iba con la bici en la mano, y yo detrás de ellos montado en mi bici, observando el espectáculo como espectador de lujo, en primera fila. A partir de ahí, ya sabía que empezaba la carrera de verdad, así que; mentalización y adelante. Cogí un grupo, y cayó uno de ellos tras lo cual me quedé descolgado, pero más adelante cayó otro en los zig-zags - antes de las rectas del fondo - y esta vez me servia para coger de nuevo el grupillo, y sin pararme. El ritmo era altísimo, la gente se iba descolgando, y yo aguantaba como podía (entre otras cosas gracias a los miles de animos que siempre oigo en la carrera y para los cuales nunca tendré suficientes sonrisas de agradecimiento)
Acabando la cuarta vuelta, en los tramos de toboganes anteriores a meta, ya olía por detrás a Yus (que encabezaba el pelotón) así que decidí que era el mometo de darlo todo e intentar pasar por meta antes que él. Y así fue, íbamos 4 corredores y eché un sprint en meta, gracias al cual Yus no me superaba, los jueces paraban a mis compañeros y yo daba una última vuelta, pero sabiendo que a pesar de llevar más de 35 minutos de carrera, en mi siguiente paso por meta los jueces me iban a sacar de carrera (y aunque uno quiera, en ese momento ya no lo da todo)
En meta, cuando sólo faltaban 3 vueltas los jueces me mandaban para casa, pero me quedaba con las buenas sensaciones vividas en carrera, así que regresaba contento para casa, y con la mente puesta en la carrera del día siguiente.
RAMALES DE LA VICTORIA
Tras correr el sábado por la tarde, teníamos la primera sesión doble de la temporada. El domingo por la mañana nos presentábamos en Ramales y probando el circuito, nos encontrábamos con que éste estaba seco. La ilusión duraba poco, y antes de empezar la carrera Élite la lluvia hacía acto de presencia, lo cual, también dejaba el circuito más blando.
La carrera empezaba con la mayor alegría de la temporada, el regreso a la competición de mi amigo, compañero y rival, el Sr. Fernández (Sr. Fernández... por si acaso)
Como en todas las carreras, de salida se volaba, y yo que soy lo más diesel del pelotón, esperaba a coger mi ritmo, cosa que no hacía hasta la segunda vuelta.
En algunos momentos de la carrera tenía al Sr Fernández cerca, pero nunca llegaba a alcanzarle. Sólo conseguía pasar a un corredor del Salchi madrileño, que después se retiraría, y a mi compañero Mikelillo, debido a diferentes problemas mecánicos que tuvo con sus bicis.
Finalmente acaba la carrera a dos vueltas del vencedor, cansado, pero cogiendo otro puntito de forma.
KARRANTZA
Una semana después se daba el banderazo de salida al calendario vasco, con otra doble cita internacional. El domingo era el turno de Karrantza (el sábado nos dieron fiesta) con un nuevo circuito de última hora, con tramos bastante divertidos y otros tantos bastante pestosos (pasando el primer control, hasta el siguiente, era todo estrecho, con piedras, piedrones, piedrazas, curvas de 300º donde sólo cabía medio corredor...) pero bueno, bastante difícil es organizar una carrera como para que sólo nos quejemos, así que hablaremos de las partes bonitas. Los toboganes de barro de la zona del frontón, la subida-bajada de la segunda campa, y la anchura de las primeras campas de la carrera. Qué pena la bajada al rio..., jeje!!
De salida todos se iban para adelante, y cuando digo "todos" quiero decir que me quedé sólo, atrás, sin nadie delante de mí a años luz. No había ni Mikelillos, ni Sres Fernández, ni nadie... Así las cos
as decidí hacer mi carrera sin ponerme "objetivos". En la tercera vuelta, ya metido bien en
(mi) carrera, alcancé a un
recién ascendido de Ermua, y los jueces nos dejaban pasar por meta una vez doblados, así que seguía a ver si pillaba a alguien más, pero en el siguiente paso ya nos pararon, y como al día siguiente también corríamos, pues a recoger el
chiringuito, y pa' casa.
MUSKIZ
He aquí la carrera más dura de toda la temporada, la lluvia caida durante la semana convirtió las campas de Muskiz en un auténtico lodazal. Lo peor fue que dejara de llover esa misma mañana, ya que el barro empezó a secarse convirtiendo el terreno en una masa pegajosa que dificultaba el avance sobre la bicicleta.
Salida, una caida delantera en la primera campa, y tapón. Lo que quiere decir, tranquilidad momentanea. La carrera se pone en marcha, tras el tapón, y cada uno vamos buscando nuestro hueco. Las campas cercanas a boxes eran un infierno, había que buscar resquicios de hierba por las esquinas - como se aprecia en la imagen - para poder rodar y no quedarse clavado. Las contínuas subidas y bajadas en la zona del rio, daban un punto de emoción a la carrera, sobre todo la bajada que se hacía tras subir los escalones del rio, la que se hacía cruzada. Todo el mundo decía que había que tomarla por la izquierda, pero por la derecha había una rodada (más o menos asequible) que a mí me parecía mejor, ya que bajando de izquierdas te ibas directamente contra la estaca, y de derechas, hacías la bajada totalmente cruzado, pero conseguías librar la estaca, así que en carrera, me "tiraba" por la derecha (entre los gritos del público) y rezaba de mientras por no caer al suelo (y no caí - ahí - en ninguna de las vueltas).
Las vueltas seguían y cada vez era más pesado el circuito. En la tercera vuelta me daba alcance el Sr. Fernández, que había caido anteriormente, y juntos íbamos pasándonos todo el rato - menos una de las veces que me enganché con una cinta y le tiré - (qué juego sucio me gasto, eh! ...y luego voy de colega, jajaja!!) Acabando la cuarta vuelta, a la altura de los obstaculos, nos venía ya por detrás Egoitz Murgoitio, así que tocaba apretar si queríamos pasar por meta, y una vez más saqué de dentro fuerzas que no sabía que me quedaban y logre cruzar la meta delante de él, lástima que mi compañero de fatigas fuera doblado metros antes de la meta (como se puede ver en el video de Raul, en la página de
Pedro Puertoduro:
http://www.rlibe.com/ )
A partir de ese momento la carrera se convirtió en un ejercicio de resistencia contra mí mismo. Con el paso de las vueltas el circuito era cada vez más pesado (y con mi única bici, ni os cuento) en algunos tramos me paraba a quitar barro con la mano para que la bici siguiera rodando. En la última vuelta iba ya tan ciego que me caía - de maduro - en las curvas, y en cualquier lugar que no fuera bajada (que creo que fue el único sitio donde no caí)
Aun así, me quedé muy satisfecho de poder concluir la prueba (parte de mi satisfacción se la debo a los jueces, que vuelta a vuelta me permitian seguir en carrera ante el asombro de Gorkalari, que veía como paraban al resto de ciclistas)
TRETO
Este año el circuito de Treto estaba sequísimo, lo cual dió como resultado una carrera extremadamente rápida. A eso le podemos unir, que no sé por qué, ese día yo no carburaba. En la misma salida, una vez más, observaba cómo se distanciaban todos mis rivales, Mikelillo, Sr Fernandez... y yo era incapaz de seguirles. Mis piernas no iban. Así que entre eso y lo corto que era el circuito (se dieron 14 vueltas al mismo) en la tecera vuelta ya teníamos a Egoitz detrás, y en la cuarta nos doblaba. Mikelillo - con un golpe en el tobillo - bajaba el ritmo y llegabamos juntos a meta, donde Manu speaker - por orden de los jueces - nos invitaba a irnos pa' casita.
Y no hay más historia de esta carrera. A ver si el año que viene vuelve a estar embarrado, o alargan el circuito (o tengo yo más piernas, que no siempre hay que echar balones fuera, jejeje!)
ERMUA
Tras el desastre de Treto, llegaba Ermua, y no pintaba muy bien. Llegar, y todo el mundo hablando de caídas, peligros, resbalones, golpes, etc... vamos, hablando de ciclocross.
Reconocimiento de circuito, y comprobación de que era igual que el año anterior. (bien!!, me gustó) Un buen calentamiento para alejar la lluvia y el frío de mi cuerpo, y para la salida.
Tras el pitido inicial me encontraba con un "extraño" en la cola de pelotón, Joseba León - ganador de este mismo circuito un año antes - y empezábamos el baile. Nada más entrar en las primeras campas (de la famosa playa de Ermua - también mal-llamada campo de futbol - jeje) empezaba a adelantar a algún corredor de Burgos. Bien, eso era señal de que al menos las fuerzas que no tenía el día anterior, este día sí que las tenía. Después bajada de cemento - con mucho cuidado - y a la bajada que acababa en alfombra. Esa la decidía hacer por fuera del trazado, por encima de unos helechos que había por la derecha, ya que las trazadas auguraban una caída segura. Una vez que me la jugué y comprobé que bajo los helechos no había piedras el resto de las veces me tiraba por ahí sin miedo. Y el resto del circuito, a tirar de riñones. En la cuarta vuelta, en varios momentos tenía a Julenagi (Julen Agirreburualde) al alcance, por diferentes problemas mecánicos, pero finalmente a quien sí cogí fue al corredor de Ermua (el mismo que en Karrantza) y tras ser doblados antes de meta, decidimos dar una vuelta más, haciendo caso omiso a los avisos de megafonía pidiendo que abandonáramos la carrera. (Dorsal 109, ¿quién es ese?, jajaja!)
Ya sólo quedaban tres para meta, y empezaba a llover mucho y a bajar la temperatura, así que al siguiente paso por meta, cuando volvieron a indicarnos que abandonáramos la carrera, esa vez sí que hicimos caso y nos fuimos a las duchas que para entonces ya apetecía. Lo único que nos podría haber hecho seguir eran los ánimos que estábamos recibiendo por parte de un público entregado, a pesar de la lluvia, frío y viento. (eskerrik asko guztioi, benetan, batez ere zale txikitxuei, haiek sinez animatzen gaituztelako)
COLINDRES
Colindres, o lo que es lo mismo, el mejor momento de la temporada. Llegába la cita con Colindres y ese finde íbamos a disputar una única carrera (no tengo nada contra Zamora, pero está lejos, y ya hemos cor
rido bastantes dobletes durante muchos findes)
Así que como sólo había una cita con el barro, decidí cambiar la preparación (bastante escasa las últimas semanas debido al cambio horario) Lo primero fue entrenar martes, miércoles y jueves, por la mañana, antes de desayunar media hora de rodillo. El miércoles, como siempre, sesión de carretera - contra viento y lluvia torrencial - de una hora, y el viernes por la tarde, en vez de descansar, otra sesión de una hora (a tope!) a ver si esta vez conseguía que la carrera del sábado me saliera mejor. Ya que había estado analizando qué carreras me habían salido mejor y cuáles no, y la respuesta era siempre que la primera la hacía mal, y la segunda mejor. Así que eso de descansar el día anterior, se había acabado.
Con esos nuevos planteamientos me presento en Colindres (porque claro, igual la gente piensa que los que no andamos delante, no entrenamos, y eso no es cierto, porque esas cosas que suele contar la gente de "es que yo no entreno nada" son otra de las grandes mentiras del ciclismo, ...sobre la gran mentira prefiero no hablar)
Bueno, volvamos a la carrera. Hacemos la vuelta de reconocimiento, y descubro que no hay marismas... buff, vamos a volar de nuevo; circuito totalmente seco, grandes rectas, algo de arena, y caminos.
Salida, y volando hacia la arena. De momento, sin problemas. A rueda de Mikelillo y del Sr. Fernández. Pero a primeras de cambio nos quedábamos sin Mikelillo que entraba en el primero de los tres boxes a cambiar de bici por algún problema. A partir de ese momento, y durante cuatro vueltas, el Sr. Fernandez y yo, vamos a relevos alcanzando a diferentes corredores incluso doblando a uno - por primera vez en mi vida - hasta que en la quinta vuelta, me sacan de ritmo, y voy todo el rato a 10 metros del mini-grupillo que habíamos formado (junto a un Ermua y un Piélagos). En esa misma vuelta pincho la rueda delantera en un bordillo del camino, tras pasar el primer box, pregunto en el 2º y 3º a ver si alguien tiene una rueda, pero nada, así que me hago casi una vuelta entera pinchado, y camino hacia la zona de arena aviso a Saioa (la novia de Asier) que estaba en el box-1, que me prepare una rueda delantera. Entro en boxes, cojo aire, y con calma me cambio la rueda. Salgo de nuevo, y a tope hasta acabar la carrera, aunque ya a solas, puesto que tras una vuelta entera pinchado no volví a contactar con mis compañeros. Unos porque iban muy rápido, y otros porque decidían abandonar.
Y hasta aquí ha llegado la temporada. Es una lástima que ahora que estoy bien, el médico me de la baja para una semana en el colegio, y de bici hasta nuevo aviso... (Dioxsss cada vez que trago saliva me muero de dolor!!!)
Por lo menos, descansaré. Espero, a pesar de no entrenar, poder seguir con mi línea descendente de kgs.
Os espero a todos, corredores y oh! gran público animador, en Amézaga (si mi amigdalitis lo permite)
PD: Si habeis conseguido leer hasta aquí sois unos cracs. (menudo parrafadón que he metido)
Un saludo. Inazio. (el maisu, moropiau, o lo que prefirais vosotros)
Hasta pronto!!!