Felices fiestas y todas esas mariconadas que decimos en esta época del año, de polvorón, cava y familia.
Los ciclocrosseros, esos extraños de las ruedas finas y el barro, no entendemos de vacaciones ni altos en el camino, y esas cosas de la gente común, por eso seguimos fieles al calendario de competiciones como si nada pasara.
Aun así, debido a diferentes circunstancias yo me he marcado un par de piras en los últimos findes, y he corrido sólo las carreras vecinas de Treto y Rada.
Treto
Érase una vez un circuito tan corto, tan corto, tan corto, que en una misma vuelta te doblabas a ti mismo... como la pescadilla que se muerde la cola. Sí, amigos (o enemigos - no creo que los enemigos pierdan el tiempo leyendo esto - si no lo hacen ni los amigos, jejeje!) el sábado pasado nos presentamos en Treto a pasar frío unas cuantas personas, y a disfrutar del buen ciclocross (el que se puede hacer montado en la bicicleta). Pero examinando el circuito, nos dimos cuenta de que íbamos a dar más vueltas que un Tiovivo... y los buenos es lo que hicieron (ya que a uno que yo me sé le doblaron tres veces, y se ahorro el mareo)
Como he dicho, el circuito estaba muy bien. Se hacía todo montado, menos la zona del control doble - a la ida - y el principio de la recta inclinada que le seguía. Lo demás, con más o menos esfuerzo, era ciclable. Todo llano, con algún pequeño desnivel, zona de rectas, y algún que otro curveo. Hierba, piedra, asfalto, y poco barro. Perfecto! Que empiece la acción!
En estas condiciones nos presentamos en línea de salida preparados para disfrutar. Examino a la gente del público y decido fiar las llaves del coche y la chaqueta a Saioa - la chica de Yus; la mía se había quedado en Bilbao celebrando Santo Tomás - pitido, y adelante. Los galgos empiezan fuerte, y yo tengo alguno que otro por detrás, para variar un poco el guión. A las primeras de cambio, ya en la campa, Jarein (Fonara) rompe el manillar, se queda con él, literalmente, en la mano, así que aprovecho para pasarle a él y a Mikel Garcia (por entonces, sin equipo) y seguir adelantando posiciones. En la pasada por el control doble - de vuelta - había que rebasar un resalto de hormigón, no como para bajarse, pero sí como para dejarte el plato vuelta a vuelta... y eso mismo hice yo; cada vez que pasaba por ahí, jrahs, rozadura al plato... pero por no bajarme y volverme a montar... (que entonces Jose me hubiera pasado ya... 5 veces por lo menos)
Seguimos en carrera, uno de los Galvez (La Bicicleta), mmmm... creo pincha, la cosa es que le paso, y sigo avanzando posiciones; hago lo propio con Adrian Trevilla (Inelecma) y Ander Gallastegui (Zurrumurru) y así finalizan la primera vuelta y también mis fuerzas. De nuevo al asfalto, a coger oxígeno y ritmo, y a frenar en la curva de entrada a la campa, si es que no te querías llevar un par de coles o lechugas del aldeano que había entre el camino y la pared del caserio - Asier Arregui (Ciclos Patxi) ya lo hizo una de las vueltas - jejeje. La segunda vuelta empezó a poner las cosas en su sitio; todos me pasaron, menos Jarein (que le habían dado una bici pinchada al cambiarla por la del manillar roto) Mikel y Adrian (que querían robarme el farolillo) y cuando digo todos, también incluyo a Jose, Joseba León, Toñín y compañía, que me doblaban en la segunda vuelta (por primera vez).
En la tercera vuelta Jarein ya me adelantaba y yo mantenía un rifi-rafe con Iñaki Villalibre (Gernikesa) aunque finalmente, tras dos vueltas de yo te paso tú me pasas... se me escapó. Parecía que la carrera no iba a tener más historia, a parte de las dobladas y redobladas de Jose y sus contrincantes, pero en la anteúltima vuelta pinchaba (para darle emoción al asunto) y viendo que Jarein era inalcanzable, y que por detrás no había peligro, decidí no pedir rueda (a pesar de que Jorge - el tigre - me ofreció una rueda suya) y hacerme la última vuelta con la rueda pinchada... que así agarraba más. Sólo tuve que bajarme en el asfalto, y en la llegada a meta... y así ganarme los aplausos del público, que me había estado animando toda la carrera... qué más se puede pedir!
Por la tarde Santo Tomás en Bilbao, y al día siguiente; pira a Solares y un resacón del nueve.
Rada
Tras una semana de vacaciones intensas; comprar regalos, salir con los amigos, función navideña del cole... e incluso entrenamientos con mi hermano Asier (Berango bial), ambos hemos decidido presentarnos en el pueblo vecino de Treto. Ya que la semana pasada había habido buena carrera, el terreno debía de ser parecido... pero más allá de nuestras creencias, nos hemos encontrado con el típico circuito de loctite, en el que las hierbas y el barro hacían una masa que ya la quisieran algunos para hacer buenas paredes.
Tras un calentamiento mínimo, y comprobar que la gente se estaba reservando para los distintos campeonatos regionales, hemos aparecido en salida 21 tios. Uno se quedaba sin dieta, así que había que jugarsela (aunque no hemos sabido que éramos sólo 21 hasta que hemos ido a cobrar, jeje). He vuelto a fiar las llaves del coche a Saray (la hermana de Pepe) y hemos echado unas risas mientras los jueces nombraban a toda la gente del ranking cántabro (la mayoría ausente) y tras hacer bingo han conseguido rellenar la fila uno. Cuando ha querido empezar con la siguiente, le hemos dicho que nos la pelaba dónde salir, pa los cuatro amigos que estabamos ahí.
De salida he comprobado que no iba a ser mi día, todos mis supuestos contrincantes se alejaban mientras yo me quedaba clavado en el barro. A Jarein Ruiz (Fonara) es al que más cerca he tenido, y Roberto (Almacenes Lavin) que debía ser con quien me jugara el farolillo ha pinchado en la primera vuelta y se ha retirado. El circuito no tenía ni una sola complicación; zig zag en la primera campa, camino con charcos - para limpiar la bici - , y las largas rectas, para arriba - que no había quien moviera la bici, se quedaba pegada - y para abajo... que parecía que seguías subiendo. Otra campa, que algunas veces la he hecho montado - a dos por hora - y otras a a pié, a la misma velocidad, y de nuevo a meta.
En la segunda vuelta me ha pasado Isaac volando -qué ritmo llevaba, qué pasada! - parecía como si él subiera por asfalto y yo por una campa de pegamento. El público nos animaba a todos, unos chavalillos nos marcaban la trazada a seguir, y el viento se empeñaba en mover las cintas como si fueran barcos de vela. Vuelta a vuelta me he dado cuenta de que estoy muy lejos del estado de forma que tenía allá por octubre. Me ha doblado hasta Jonatan Lazaro (Pepe - Ibaigane) que antes era uno de los que se pegaba conmigo por atrás.
Finalmente, tras cinco vueltas, y ser doblado dos veces, he conseguido acabar sin pinchazos, sin ver a nadie por delante, y con tanto barro en la bicicleta que no se veía ni dónde estaba el cambio. Tras limpiar la bici, he recibido la buena nueva: me he clasificado el 20º y cobraba por los pelos! Risas en el coche (hemos venido Asier Lopez y yo juntos) que le he fichado para el C.C Las Arenas y hay que ir haciendo equipo. Tras varios años en diferentes equipos, a pesar de estar todo el puto día juntos encima de la bici, vamos a compartir, de nuevo, colores.
Para seguir con las aventuras cántabras y despedir el año como debe, nos veremos otra vez en Puente Viesgo.
PD: Gracias a todos los fotógrafos (Oskar Matxin, M.A.S., Kirolfoto...), a los que os robo las fotos sin piedad, por seguir sacando a los no tan buenos.
Un saludo.