2008-12-27

Treto y Rada; dos historias vecinales

Muy buenas!

Felices fiestas y todas esas mariconadas que decimos en esta época del año, de polvorón, cava y familia.

Los ciclocrosseros, esos extraños de las ruedas finas y el barro, no entendemos de vacaciones ni altos en el camino, y esas cosas de la gente común, por eso seguimos fieles al calendario de competiciones como si nada pasara.

Aun así, debido a diferentes circunstancias yo me he marcado un par de piras en los últimos findes, y he corrido sólo las carreras vecinas de Treto y Rada.


Treto


Érase una vez un circuito tan corto, tan corto, tan corto, que en una misma vuelta te doblabas a ti mismo... como la pescadilla que se muerde la cola. Sí, amigos (o enemigos - no creo que los enemigos pierdan el tiempo leyendo esto - si no lo hacen ni los amigos, jejeje!) el sábado pasado nos presentamos en Treto a pasar frío unas cuantas personas, y a disfrutar del buen ciclocross (el que se puede hacer montado en la bicicleta). Pero examinando el circuito, nos dimos cuenta de que íbamos a dar más vueltas que un Tiovivo... y los buenos es lo que hicieron (ya que a uno que yo me sé le doblaron tres veces, y se ahorro el mareo)

Como he dicho, el circuito estaba muy bien. Se hacía todo montado, menos la zona del control doble - a la ida - y el principio de la recta inclinada que le seguía. Lo demás, con más o menos esfuerzo, era ciclable. Todo llano, con algún pequeño desnivel, zona de rectas, y algún que otro curveo. Hierba, piedra, asfalto, y poco barro. Perfecto! Que empiece la acción!

En estas condiciones nos presentamos en línea de salida preparados para disfrutar. Examino a la gente del público y decido fiar las llaves del coche y la chaqueta a Saioa - la chica de Yus; la mía se había quedado en Bilbao celebrando Santo Tomás - pitido, y adelante. Los galgos empiezan fuerte, y yo tengo alguno que otro por detrás, para variar un poco el guión. A las primeras de cambio, ya en la campa, Jarein (Fonara) rompe el manillar, se queda con él, literalmente, en la mano, así que aprovecho para pasarle a él y a Mikel Garcia (por entonces, sin equipo) y seguir adelantando posiciones. En la pasada por el control doble - de vuelta - había que rebasar un resalto de hormigón, no como para bajarse, pero sí como para dejarte el plato vuelta a vuelta... y eso mismo hice yo; cada vez que pasaba por ahí, jrahs, rozadura al plato... pero por no bajarme y volverme a montar... (que entonces Jose me hubiera pasado ya... 5 veces por lo menos)

Seguimos en carrera, uno de los Galvez (La Bicicleta), mmmm... creo pincha, la cosa es que le paso, y sigo avanzando posiciones; hago lo propio con Adrian Trevilla (Inelecma) y Ander Gallastegui (Zurrumurru) y así finalizan la primera vuelta y también mis fuerzas. De nuevo al asfalto, a coger oxígeno y ritmo, y a frenar en la curva de entrada a la campa, si es que no te querías llevar un par de coles o lechugas del aldeano que había entre el camino y la pared del caserio - Asier Arregui (Ciclos Patxi) ya lo hizo una de las vueltas - jejeje. La segunda vuelta empezó a poner las cosas en su sitio; todos me pasaron, menos Jarein (que le habían dado una bici pinchada al cambiarla por la del manillar roto) Mikel y Adrian (que querían robarme el farolillo) y cuando digo todos, también incluyo a Jose, Joseba León, Toñín y compañía, que me doblaban en la segunda vuelta (por primera vez).

En la tercera vuelta Jarein ya me adelantaba y yo mantenía un rifi-rafe con Iñaki Villalibre (Gernikesa) aunque finalmente, tras dos vueltas de yo te paso tú me pasas... se me escapó. Parecía que la carrera no iba a tener más historia, a parte de las dobladas y redobladas de Jose y sus contrincantes, pero en la anteúltima vuelta pinchaba (para darle emoción al asunto) y viendo que Jarein era inalcanzable, y que por detrás no había peligro, decidí no pedir rueda (a pesar de que Jorge - el tigre - me ofreció una rueda suya) y hacerme la última vuelta con la rueda pinchada... que así agarraba más. Sólo tuve que bajarme en el asfalto, y en la llegada a meta... y así ganarme los aplausos del público, que me había estado animando toda la carrera... qué más se puede pedir!

Por la tarde Santo Tomás en Bilbao, y al día siguiente; pira a Solares y un resacón del nueve.


Rada


Tras una semana de vacaciones intensas; comprar regalos, salir con los amigos, función navideña del cole... e incluso entrenamientos con mi hermano Asier (Berango bial), ambos hemos decidido presentarnos en el pueblo vecino de Treto. Ya que la semana pasada había habido buena carrera, el terreno debía de ser parecido... pero más allá de nuestras creencias, nos hemos encontrado con el típico circuito de loctite, en el que las hierbas y el barro hacían una masa que ya la quisieran algunos para hacer buenas paredes.

Tras un calentamiento mínimo, y comprobar que la gente se estaba reservando para los distintos campeonatos regionales, hemos aparecido en salida 21 tios. Uno se quedaba sin dieta, así que había que jugarsela (aunque no hemos sabido que éramos sólo 21 hasta que hemos ido a cobrar, jeje). He vuelto a fiar las llaves del coche a Saray (la hermana de Pepe) y hemos echado unas risas mientras los jueces nombraban a toda la gente del ranking cántabro (la mayoría ausente) y tras hacer bingo han conseguido rellenar la fila uno. Cuando ha querido empezar con la siguiente, le hemos dicho que nos la pelaba dónde salir, pa los cuatro amigos que estabamos ahí.

De salida he comprobado que no iba a ser mi día, todos mis supuestos contrincantes se alejaban mientras yo me quedaba clavado en el barro. A Jarein Ruiz (Fonara) es al que más cerca he tenido, y Roberto (Almacenes Lavin) que debía ser con quien me jugara el farolillo ha pinchado en la primera vuelta y se ha retirado. El circuito no tenía ni una sola complicación; zig zag en la primera campa, camino con charcos - para limpiar la bici - , y las largas rectas, para arriba - que no había quien moviera la bici, se quedaba pegada - y para abajo... que parecía que seguías subiendo. Otra campa, que algunas veces la he hecho montado - a dos por hora - y otras a a pié, a la misma velocidad, y de nuevo a meta.

En la segunda vuelta me ha pasado Isaac volando -qué ritmo llevaba, qué pasada! - parecía como si él subiera por asfalto y yo por una campa de pegamento. El público nos animaba a todos, unos chavalillos nos marcaban la trazada a seguir, y el viento se empeñaba en mover las cintas como si fueran barcos de vela. Vuelta a vuelta me he dado cuenta de que estoy muy lejos del estado de forma que tenía allá por octubre. Me ha doblado hasta Jonatan Lazaro (Pepe - Ibaigane) que antes era uno de los que se pegaba conmigo por atrás.

Finalmente, tras cinco vueltas, y ser doblado dos veces, he conseguido acabar sin pinchazos, sin ver a nadie por delante, y con tanto barro en la bicicleta que no se veía ni dónde estaba el cambio. Tras limpiar la bici, he recibido la buena nueva: me he clasificado el 20º y cobraba por los pelos! Risas en el coche (hemos venido Asier Lopez y yo juntos) que le he fichado para el C.C Las Arenas y hay que ir haciendo equipo. Tras varios años en diferentes equipos, a pesar de estar todo el puto día juntos encima de la bici, vamos a compartir, de nuevo, colores.

Para seguir con las aventuras cántabras y despedir el año como debe, nos veremos otra vez en Puente Viesgo.

PD: Gracias a todos los fotógrafos (Oskar Matxin, M.A.S., Kirolfoto...), a los que os robo las fotos sin piedad, por seguir sacando a los no tan buenos.

Un saludo.

2008-12-15

La playa de Ermua, el cross de Piélagos y... Zeberio

Tal y como pasa últimamente, el trabajo se me acumula, y no puedo subir mis anécdotas con la frecuencia que me gustaría.

Antes era por corregir exámenes, y ahora a eso se le ha añadido que estamos sumergidos en plena preparación de la fiesta de Navidad (pintar murales, preparar villancicos, etc...)

Aun así, le voy a robar un rato al día para contaros cómo han sido las carreras de Ermua, Piélagos y Zeberio.

Hace un par de semanas se presentaba un finde cargadito de ciclocross, para la prensa en general el único del año en el que hay ciclocross.
De las tres carreras que teníamos sólo participe en la primera, ya que finalmente, tras unas dudas del señor Pla, no fui seleccionado para Igorre, uyyyyyyy, casssi, y además mi novia se puso enferma así que tampoco fuimos a Asteasu (de vez en cuando hay que ceder!!!)

Ermua

Así pues el sábado 6 aparecimos en Ermua, dispuestos a mojarnos y pasar frío. Lo que no sabíamos es que nos ibamos a encontrar una playa allí arriba, en un pueblo del interior como es Ermua. El circuito era bastante variado. De salida entrábamos en la playa, una zona de arenisca que se pegaba bastante, si no ibas con buena potencia te quedabas clavado, después una bajada rápida para llegar a una subida recta con cierta pendiente, de nuevo a la beach, para dar la vuelta al campo de fútbol por el asfalto, y llegar directamente a la bajada divertida donde se apelotonaba casi todo el público para hacernos vibrar con sus uyyyyyyyyys. Otra subida, que llevaba a otra bajada - con una curva que había que frenar bien - y antes de cruzar meta, un repecho que necesitabas la tracción de un tractor para hacerlo montado en bici.


Y allí, bajo la lluvia nos plantamos en salida unos cuantos tios. De salida fuimos todos como locos hasta la playa y allí la arena puso a cada uno en su sitio, y yo muy amablemente cedí el paso a todos y me quedé atrás vigilando los posibles movimientos, jejeje. Después, en la subida recta, adelanté a Peio Ureta (Luyando) y a Mikel Garcia (el hombre de negro) mientras intentaba encontrar mi ritmo. La playa la pasaba como podía, unas veces montado, otras corriendo, y otras, casi andando. En la bajada divertida, de todas, me iba a la izquierda, y con mucha cortesía, los que allí esperaban, apartaban la cinta para que pudiera girar - o hacer el amago de ello - que no era poco.

En la segunda vuelta alcancé a Iker Gil (Belca) y con él iba a dar otras dos vueltas más; en la playa se ponía él delante, y en las subidas marcaba yo el ritmo. Así hasta que al tercer paso por meta fuimos alcanzados por David Seco, que parecía que iba con la tabla de surf cabalgando las olas de la playa, mientras los demás íbamos arrastrando plomo. En esta vuelta me junté con Xavier Gascon, que iba todo el rato a medio metro de mí - durante dos vueltas - pero no conseguía soltarlo, hasta que en al vuelta "x" al paso por meta los jueces le retiraron y a mí no.

A dos vueltas para el final pinché, y con la paliza que me había pegado decidí ir al control y probar suerte. Así fue, y conseguí que me dejaran una rueda delantera para terminar la prueba. Finalmente acabé la carrera a dos giros de David, pero descalificado ya que había sido doblado antes de la mitad de la misma. Aun así, prefiero que me dejen correr y luego no aparecer en la clasificación... antes que ser retirado al de tres vueltas, que lo que me gusta es correr, y los 12 € la verdad es que me la soplan un rato (si me los dan bien, y si no... pues también!!)



Renedo de Piélagos



Este sábado conseguimos llegar a Renedo de Piélagos - que es más difícil de lo que os creeis - y disfrutamos allí de un buen cross (lo de ciclo lo dejaremos para otra vez) bajo la lluvia. Llegar hasta esa población tiene miga... sobre todo si el colega google maps te indica la salida equivocada (que le pasó a más gente). Finalmente llegamos, y vimos que era llano... perfecto!!!
Lo duro empezó cuando vimos que en la carrera de juniors tardaban tanto en dar las vueltas... y descubrimos que más de la mitad del larguísimo circuito había que realizarlo con la bici al hombro.
Así que al rodillo, a calentar bien, y preparados para la salida. Como ya he dicho era un circuito muy largo. El primer tramo se podía hacer montado hasta llegar a las primeras curvas de 180º, donde comenzaban largas rectas en las que había que correr y correr... correr!! En la primera vuelta me dieron ganas de bajarme de la bici (cosa que hizo Jarein antes de la mitad de circuito) pero simplemente pensando el viaje que me había pegado y que ya estaba ahí manchado, decidí no hacerlo. Y así fue la carrera; como se ve en el video de youtube que han colgado por ahí - muy bueno - sólo un corredor, que tuvo una avería al entrar en la campa, iba detrás de mí. Pero en las largas rectas que teníamos para correr con la bicicleta al hombro - que todavía hoy me duele - adelanté a Jarein, que se bajó de la misma, y a Roberto (el largo) al cual fui sacando distancia poco a poco. Pronto, la carrera se convirtió en una lucha contra uno mismo (y contra el terreno, claro) ya que no había adversarios ni por delante ni por detrás. En los tramos donde el terreno se inclinaba un 1% hacia arriba había que bajarse y patear, para después, en esas bajadas (del 1% jejeje) con un poco se suerte poder montarte en la bici. El tramo junto al control el era el único ciclable, y allí, encima de la bici, aprovechaba para coger aire y descansar las piernas, que la tenía reventadas de tanto correr. En la segunda vuelta venía Jose (el castreño) detrás de mí - nos cruzábamos en las largas rectas de a pié - así que aceleré para pasar por meta antes que él, y no ser doblado. Objetivo conseguido. En la tercera vuelta ya, cogí mi ritmo, pero en la cuarta venía de nuevo Jose y no quería ser redoblado, así que volví a subir el ritmo (corriendo a pié) adelanté a Josu Pena (Suminam) - que iba desfondado - y conseguí cruzar la meta antes que Jose y acabar a una sola vuelta del mismo. Algunos pensareis que soy masoca - tal y como me dijo mi novia a la vuelta en el coche - pero la verdad es que te llena bastante saber que lo has dado todo y has logrado el objetivo, clasificándote el 16º a 1 vuelta de los buenos.

Al final, cobramos, fuimos a las duchas, Pepe - que había quedado un puesto por delante de mí, con podium incluido - Iker su compañero, y el largo, y allí estuvimos casi más de media hora bajo el chorro de agua caliente! Qué gozada, eso sí que fue un premio.



Zeberio


Todavía no sé por qué fui a Zeberio! Me imagino que porque está a 20 minutos de casa sino...
Tras la pechada de Piélagos, el domingo no podía ni mover el dedo meñique, aun así, fui a correr.
El circuito, como todo los años, muy difícil (para los patosos como yo) y la carrera muy dura.

De salida (allá desde el pueblo) el repechón, despues las campas inclinadas donde había que ir empujando la bici, como se ve en la foto, - así medio circuito - y por último la zona de después de meta, que es lo mejor del circuito (ya que se puede hacer montado)
Como veis, no estoy muy positivo con esta carrera, jejeje! Mi máximo respeto a los organizadores... pero no me gusta nada!

Desde un primer momento, me quedé con Peio Ureta (Luyando) aunque le pasó algo en la bici y en el primer control se retiró. Después, totalmente vacío, continué arrastrándome, igual que mi bici, ante los ánimos de mucha gente (los cuales agradezco muchísimo) hasta que en la tercera vuelta, ya doblado por Larri y Murgoitio, pinché y me retiraron al pasar por meta (lo cual, por una vez y sin que sirva de precedente, agradecí) A limpiar la bici (ni cambiar pinchazo ni ) y a la ducha - de agua fría!! - que mal lo pasé. Hasta la tarde no entré en calor!!

El sábado lo di todo en Piélagos... y el domingo en Zeberio, lo único que di fue pena, jejeje! Para la próxima vez intentaré reservarme un poco para la segunda carrera.

Hasta la próxima!

PD: Estoy pensando en hacerme cantabrón, que me va mejor por ahí!!!

2008-12-04

Cronicas del frío: Asterria, Ametzaga y Ramales

Después de tanto tiempo sin actualizar, vuelvo a la carga para contaros cómo han sucedido las distintas carreras en las que hemos tomado parte los dos últimos fines de semana.


El común denominador de todas ellas ha sido el frío, el puto frío que ha hecho. En Muskiz, allá por el lejano octubre, nos quejábamos del calor y la sed tras la carrera, y pedimos que bajara un poco la temperatura. Como esa petición la debimos de hacer todo el pelotón, nuestro deseo se ha cumplido... pero en masa, y nos encontramos en estos momentos con que han bajado las temperaturas a bloque!


Asterria


Bueno, empecemos con las carreras, que no hay mucho tiempo. La primera de todas fue Asterria, esa que todo el mundo se empeña en llamarla Astarria, y esa que tanto gusta a algunos y que tanto odian otros, eso sí, lo que sabemos es que a nadie deja indiferente este lugar.


A mí, desde luego, me gusta bastante esta carrera, y el curro que tiene montarla me parece digno de alabar... en la punta de un monte donde no hay nada, ni siquiera carretera se inventan unas duchas, un circuito y hasta un parking, no está nada mal.

En cuanto a la carrera, el circuito era el de todos los años, la subida estrecha, la campa de arriba - casi impractible con el paso de las vueltas y las carreras - y la bajada divertidísima de todos los años. Una bajada con curvas contraperaltadas, donde la bici se va para todas partes, pero bastante ancha y con gran público que anima, grita y hace que te lo pases aun mejor, si cabe.


Es un campa en la que haces eses pero que al caer no te haces daño, es hierba y esta blando, y al hacerla de esa manera no es muy pronunciada.


La carrera la empecé bastante mal. No tenía fuerzas, el haber estado sin correr casi un mes, desde Karrantza, y el estar currando sin tiempo para entrenar, tuvo sus primeras consecuencias en forma de cansancio máximo desde la salida. Así que durante toda la primera vuelta - se hace sólo medio circuito, la parte de detrás de meta, donde el puente alfombrado, no se hace - lo pasé bastante mal, hasta el punto de no disfrutar nada de mi afición. Aun así decidí seguir, y en la segunda vuelta adelanté a Jarein (Fonara) - que tampoco era su día - y esto me animó (no vamos a engañarnos; ver que alguien está peor que tú, siempre alegra, aunque sea un conocido)


Después, en la tercera vuelta fui alcanzado por David Seco, que volaba, y a su vez, yo alcancé a Pepe (Jonathan Lazaro) aunque ambos me dejaron rápidamente.


Tras unas cuantas vueltas, en todas ellas disfrutando al máximo de la bajada, nos encontramos disputando el farolillo, Pepe, Borjita (que apareció de repente tras de mí - había roto el tubular - sin yo verle) y anduvimos un par de vueltas pegándonos entre nosotros para ver quien ganaba nuestro particular duelo. En las subidas yo andaba más fuerte, en la campa de arriba Borjita y Pepe me dejaban tirado y en la bajada... sálvese quien pueda!!!!


Cuando ya estábamos entre risas, tras una última bajada cerrándonos entre los tres, los jueces nos sorprendieron retirándonos de carrera a falta de un giro para terminar la misma!!


Para entonces ya nos habían doblado Honorio y compañía un par de veces... y teniendo en cuenta que de salida se hace medio giro, y que no había mucha gente, la verdad es que no sé por qué no nos dejaron terminar. Lo estábamos pasando bastante bien - desde el punto de vista masoquista del ciclista, jeje - y también se lo estábamos haciendo pasar bien al público... ¿¿qué se les pasó a los jueces por la cabeza para retirar de un plumazo a una decena de ciclistas??


Sin más. Fue todo perfecto menos esa última actuación de los jueces.



Ametzaga


Este finde pasado, para no romper la racha del frío nos subimos a Zuia a dar unas pedaladas por la zona y tentar a la suerte en forma de catarro.


Así pues allí nos presentamos el sábado a la mañana en un circuito increiblemente seco - teniendo en cuenta lo que había caido durante la semana, mes... - y tan duro como recordábamos.


La subida, este año era ciclable, como se aprecia en la foto, pero seguía siendo igual de dura. El año pasado había dado dos vueltas al circuito y el objetivo de éste era superarme. Eso lo cumplí, pero la verdad es que me quedó un sabor un tanto amargo, ya que se hacía muy rápido y cómodo; pero si para mí era así, para los buenos era una autopista, y claro... la diferencia de ritmo es obvio.


Así que tras dar tres vueltas al circuito para calentar, y conocer a Julenagi, y tras hacer un poco de rodillo - ahora que es mi única herramienta de entrenamiento... lo odio más aun - fuimos a la salida junto con los pingüinos que allí nos esperaban para animarnos.
De salida... no iba último, raro raro, ya que tras de mí se quedaban dos corredores; Josu Arregi (Ciclos Patxi) y un sin equipo que me atrevería a decir que era Mikel Garcia (aunque esto no lo sé seguro). Con Josu iba a mantener un pequeño pique, ya que mis compañeros habituales de fatiga, pululaban bastante más adelante. Cuando ya había descolgado a este último - todavía estamos en la segunda vuelta, no os penseis, eh!... - me comí una estaca en la campa lejana, que me dejó la rodilla como la cabeza de grande. Me quedé quieto un momento, para comprobar que podía moverla, finalmente me levanté - con ayuda del público - y tras hacer toda la bajada de asfalto con la pierna suelta del pedal, decidí intentar probar de nuevo en la subida, pero todo lo malo se me acumulaba; el dolor persistia, los galgos me doblaban, y al pasar meta por tercera vez, los jueces me enviaban a casa.
Rápidamente, recoger todo, ni ducha ni ostias (que no tuve tiempo ni de sudar... con el frío que cascaba) y a pensar en el domingo.


Ramales


El domingo había que quitar el mal sabor de boca que me había dejado Ametzaga. Así que bajo una lluvia torrencial llegué a Ramales. La opción de Aizarnazabal era más lejana, más cara (autopista, peaje) y más dura. Así que la decisión fue rápida.

Sin tiempo de hacer rodillo ni nada, eso sí, di un par de vueltas al circuito, que me dejan mejor que media hora de rodillo, me planté en la salida con más frio aun que en Ametzaga. Las llaves del coche se las confié a la hermana de Pepe (más vale e malo conocido, jejeje) y el quitavientos - ya en carrera - a Pedro (Puertoduro).

El circuito era bastante parecido a Karrantza - será por eso de que ambas poblaciones no distan casi ni 10 km - así que era perfecto para disfrutar del ciclocross. Sólo falta que le pusieran una mordaza o apagaran el micro al speaker, y ya sería perfecto.
De salida, la gente voló, y me quedé atrás, el último por supuesto, a unos metros del colega cántabro Roberto (el largo) al que no pude alcanzar hasta el segundo giro.
Por todo el circuito había gente animando, tanto en la campa de los obstáculos, como en los toboganes del rio (que si no se fue nadie al agua fue por casualidad) como en el montículo que había junto al control.
Daba gusto circular por cualquier tramo y oir tu nombre, apodo o como quiera cada uno animar. Se agradece bastante. El paso de las vueltas es más ameno, jeje!
Y esta vez toca hablar bien de los jueces, que nos podían haber mandado a la calle en la tercera vuelta, pero nos dejaron acabar la prueba. Hay que criticar, sí, pero también hay que agradecer cuando ocurren estas cosas.
En carrera fui cada vez a más... lo contrario que mi bicicleta, que cada vez cogía más peso, y costaba más moverla, ya que el barro se pegaba muchísimo, aunque en ningún tramo había que bajarse de la bici más de 10 metros, excepto en los toboganes y alguna curva cerrada en el tramo que iba del rio hasta el montículo.

En cuanto a mis rivales, la verdad es que casi no hubo. Pepe se me escapó de salida, a Roberto le pasé en la segunda vuelta, aunque hasta la penúltima vuelta vino pisándome los talones, y en esa misma vuelta di caza a Kerman Campo (La Bicicleta) que tenía dolores de tripa y no iba todo lo cómodo que él acostumbra pasada la media carrera (ya que ambos somos diesel)
Así pues, con barro hasta en sitios que no conocía, y con una alegría tremenda, me clasifiqué en 17ª posición, cobré y me pegué una ducha eterna en el poli de Ramales.


Un gran finde.

Y este más aun.


PD: Espero no tardar tanto en actualizar como esta vez... pero el curro es el curro.

Hasta la próxima!!

2008-11-20

Los mecánicos (o "esas personas que nos miman")



Ahora que se acercan las carreras del denominado auténtico ciclocross el trabajo de los mecánicos empieza a ser imprescindible. Las bicicletas se embarran hasta límites insospechables, los cambios se atoran, y nosotros nos ponemos nerviosos. Hasta ahora los únicos problemas que teníamos eran los pinchazos - que nunca nos abandonan - pero con el tiempo que está haciendo, y la que está cayendo (lleva así un mes, casi) tenemos por delante campas de loctite, subidas imposibles y bajadas dignas de Port Aventura... empieza la fiesta!





Este domingo corremos en Asterria (que mucha gente lo llama Astarria - hasta en carteles - pero es Asterria, que nos lo repiten todos los años los viejos del lugar) y esa es la prueba de fuego de cualquier mecánico. Antes de ser corredor de ciclocross fui mecánico durante tres temporadas de mi hermano Asier (Lopez) - algún día explicaré el por qué de la denominación de hermanos - y os aseguro que la carrera de Asterria era de las más difíciles de cubrir. Es un circuito donde las bicicletas se embarran muchísimo, donde sólo hay una manguera (que está conectada a un baserri que está a kilómetros del circuito) y hay que ingeniárselas como uno pueda para tener limpia la bici para la siguiente pasada, o aunque sea utilizable. Eso, si te toca donde hay manguera, que en el otro control no hay ni siquera manguera. Pero bueno, bastante que organizan una carrera en la punta del monte y que hay agua para ducharse, jejeje!!


A lo que vamos, a veces no nos damos cuenta de que los mecánicos vienen con nosotros a todas las carreras, madrugan, se meten todo el viaje, y además están ahí pasando frío, calor, o lo que toque, para ayudarnos, animarnos, e incluso, a veces, aguantando malas maneras por nuestra parte. Y es en este punto donde me posiciono totalmente en contra de cualquier ciclista. Cada vez que veo corredores que gritan a sus mecánicos, me avergüenzo, me dan pena. Por ejemplo, ver a Jose en Colindres gritando porque no quería tal bici, o a David Seco hace un par de años en Asterria - que yo también estaba en el control de mecánico -llamándole subnormal a Jaime, su mecánico, porque se le había enganchado la bici que le estaba dando, con que iba a coger... son cosas que no deberían ocurrir.


Por suerte, en general, los mecánicos reciben bastante buen trato, aunque creo que nunca se les agradece tanto como debería. Yo, por mi parte, no me puedo quejar, ya que la temporada que Asier estuvo de lider del ranking ETxF en un par de ocasiones, al finalizar la misma, me regaló uno de los dos buzos que le habían dado, porque sabe que me gustan esas movidas. Y así es como se debe tratar a un mecánico; mimándole y teniendo detalles - que cada cual sabrá - ya que es un trabajo oscuro que no tiene ningún reflejo más que para el propio corredor. Yo, tengo claro que si Asier me hubiera levantado la voz alguna vez, no habría vuelto nunca más a ningún control.

Siempre hablamos de corredores que llevan toda la vida en este mundillo, así que recordemos que detrás de ellos hay siempre un mecánico fiel. Desde estas líneas quiero hacer una mención especial a la familia Suarez, que Isaac y Toñin están todavía en activo, y las nuevas generaciones les vienen siguiendo los pasos... que vayan pidiendo ya una zona reservada en los controles, jejeje!

Pues eso, los mecánicos, que han tenido tiempo hasta para aburrirse en las carreras disputadas por el momento, van a empezar a currárselo. No quiero decir que hasta ahora no hayan hecho nada, que simplemente con estar ahí, bastante hacen, eh! pero ahora les toca pelearse por la manguera, y demostrar de lo que son capaces de hacer con cuatro cosas.


Por cierto, también hay corredores que corremos con una sola bici y somos nuestros propios mecánicos. Recuerdo el año pasado en Asterria limpiándome la bici mientras la cogia al hombro... quitándole tronchones de barro de los frenos y el cambio...

Nos vemos en el barro!

2008-11-13

Trabajo, entrenamientos... ¿de dónde sacamos el tiempo?


Saludos amigos del barro, del masoquismo y del frio.

Como podeis comprobar os tenía un poco abandonados, y he de deciros, que no ha sido por vagancia o por pereza, ambas grandes amigas mías, sino porque me han llamado para currar y ya casi no tengo tiempo ni para respirar.


Así que, se acabó el paro, y con él, el tiempo para entrenar... espero que con lo que he hecho durante septiembre y octubre me valga para tener una mínima base que mantener ahora en las duras noches de rodillo, que me esperan.


Cuando tienes tiempo para entrenar, como hasta ahora me pasaba a mí, no lo sabes apreciar. Y haces entrenamientos de dos horas, de hora y media o de tres... según el día. Y el fin de semana, si no hay carrera, pues sales un día, y suficiente.
Cuando hay que currar, en cambio, empiezas a medir el tiempo, y cualquier segundo que saques de donde sea, es válido. Y esto creo que es algo que no todo el público aprecia a la hora de ver una competición. Cuando estás corriendo la gente tiene diferentes comportamientos; unos te animan, otros te dan consejos, y otros, simplemente, te miran (me refiero a los que van de público, no a los fotógrafos, mecánicos, etc... que acerca de ellos escribiré otro día) A lo que iba, la gente te anima y te pide más, pero muy pocos conocen lo que hay detrás, lo que ha hecho cada corredor durante la semana, el trabajo acumulado para lograr ese resultado. Porque creo que los que más respeto se merecen son aquellos que compaginan su trabajo con el ciclocross, y están metidos en la pomada en muchas carreras disputando los primeros puestos. Hay mucha gente que se clasifica entre los 15 primeros, y que no se dedican en exclusiva al ciclocross durante estos meses, como algunos otros, y la verdad es que tienen un mérito enorme.
Por supuesto que la gente que puede permitirse el lujo de dedicarse a esto en exclusiva, bien todo el año, o durante los meses de competición, es 100% respetable, faltaría más. (qué más querría yo que poder hacer lo mismo... y eso que este año casi casi lo hago, aunque haya sido sin querer, jejeje)
Pero lo que digo, es que trabajar y andar adelante es muy sacrificado. Cuesta mucho llegar a casa de noche (bueno, ahora con llegar a las 6:00 de la tarde es ya de noche) y en vez de sentarte en el sofá, navegar por la red, o salir con los colegas a tomar algo tranquilamente, bajar al rodillo y tirarte ahí - en ese invento tan aburrido - una hora haciendo series, y machacando los pedales.
Y en estos momentos es como está mi menda, en un colegio por las mañanas, dando clases particulares por las tardes, y cuando llego a casa a las 10:00 de la noche, me bajo al rodillo, como si estuviera castigado en una esquina del garaje, y me subo a la bici, le doy a los pedales a saco para ver si el tiempo pasa más rápido, y me tiro ahí una hora con la única compañía del mp3. Y es ahora cuando estoy esperando que llegue el finde para poderle sacar todo el rendimiento del mundo, y para disfrutar de la bici de día, algo que de verdad, se agradece.
Bueno, os dejo que tengo que corregir unos exámenes, y quiero terminar ya para no tener que hacerlo por la noche en casa.
Un saludo, y hasta la próxima!

2008-11-03

Colindres; sol. Karrantza; ...o cuando el barro se rebeló


Hemos vivido otro fin de semana más, repleto de ciclocross aunque totalmente opuesto tanto metereológica como personalmente. Os explico.


Metereológicamente creo que no hay ninguna duda. Parece como si la carrera de Colindres se hubiera celebrado a finales de verano, y la de Karrantza en pleno invierno. Pero no, tan sólo hubo 24 horas de diferencia entre una y otra (aunque nadie lo diría viendo las fotos)


Colindres (y el p. pinchazo)


En cuanto las carreras en sí, las dos tenían un recorrido bastante atractivo (sobre todo para los alérgicos a los grandes desniveles) En Colindres dí un par de vueltas calentando para ver cómo estaba el circuito y menos en la parte final de la campa del barrizal - que se pegaba bastante - era un circuito bastante rápido, de los que me gustan a mí. Así que tras hacer rodillo, me encaminé a la salida dispuesto a darlo todo. Pero como siempre salí el último. En el barrizal me quedé mega-último, y en la zona del paseo, donde se desarrollaba casi toda la carrera empecé a retomar posiciones (ya que los tramos de curvas y arrancadas son los que mejor se me dan) llegando incluso a adelantar a Roberto (Almacenes Lavin). Así, en plena emoción, y con otro ciclista ante mí, dispuesto a ser devorado por mi sed de progresión, entré a toda leche en la recta de meta, saltando el bordillo que unía la campa con el asfalto y di un llantazo que mi rueda no pudo resistir...

Todo esto nada más pasar el control... pero el hambre de carrera me hizo ir corriendo con la bici al hombro por toda la carretera - esa que estaba llena de gatos - hasta la llegada al barrizal (donde ya me monté de nuevo en la bici) para llegar al otro control totalmente asfixiado y con los galgos tras de mí dispuestos a doblarme.

De esta carrera me quedo con el público, ya que cuando llegué hasta el control - bici al hombro - y tras subir como pude la cuesta, vieron que tenía la rueda trasera pinchada y empezaron a aplaudirme. Gracias a todos, de verdad que anima saber que se aprecia el esfuerzo de los últimos.


Karrantza: Villa barro.


Al día siguiente otra vez había carrera, y por lo tanto, una buena oportunidad para quitarme el mal sabor de boca que me había dejado Colindres. Así que fuimos a Karrantza, que en euskera querrá decir algo así como allá donde se acaba el mundo (jejeje) y tocó vivir una jornada de esas que a la gente le gusta denominar de auténtico ciclocross. A mí, la verdad con algo menos de lluvia y barro ya me vale para considerarlas con esa denominación.


Como ya sabreis, no paró de llover en toda la mañana, y con el paso de las carreras la chocolatada que se estaba formando era de tamaño más que familiar. A buena hora que conozco bastante bien Karrantza y tengo buenos recuerdos de ese lugar, porque si llego a ir ayer por primera vez, no vuelvo allí en mi vida.

Bajo un aguacero, y con cierto retraso se dió la salida a la carrera elite. Por una vez había alguien tras de mí ya de salida (oh milagro!) En la primera campa, la de curva a izquierdas, comprobamos que nos iba a tocar sufrir de lo lindo ya que la bicicleta se quedaba totalmente pegada y había que utilizar muchísima potencia para que avanzaran las máquinas. Como siempre ocurre en los primeros compases de carrera, la gente iba hacia adelante y yo me quedaba retrasado. Tal y como he dicho, sólo había un corredor detrás de mí. (No pude ver quien era) Así durante toda la campa aquella (que se hacía interminable) Luego, de camino hacia los toboganes, había que pasar por todos los charcos posibles para que se limpiara la bicicleta. Al llegar allí, a bajarse de la bici y a tirarse hacia abajo (casi-casi con los ojos cerrados) y a patear hacia arriba. Después llegaba la zona del loctite, antes del control, donde la bici ni se movía casi, Se quedaba totalmente clavada. Había gusanos en la tierra que nos adelantaban en ese tramo. Tras pasar el puente, de nuevo campa, y la bajada hacia el rio - donde se apelotonaba todo el público con la esperanza de ver una buena caida - y que vuelta tras vuelta fui mejorando. La primera con la pierna sacada, y las demás cada vez frenando menos (en la última vuelta casi me voy hasta el rio a darme un bañito).


Bueno, una vez descrito el circuito, vamos a la carrera. En la segunda vuelta empecé a alcanzar a mis adversarios. El primero en caer fue Aitor Alvaré (Suminam Koplad Uni 2) en la primera campa, la de después de meta. En una curva entré por fuera, y le cerré - fui un poco perrete, lo sé - pero era o él o yo, jeje!, que no estaba el terreno para florituras, y bastante era mantener el equilibrio y avanzar al mismo tiempo. Después pasé a Kerman Campo (La Bicicleta) y Adrian Trervilla (Inelecma) pero ambos me volvieron a adelantar en los toboganes. Pero todavía no había dicho mi última palabra y en las rectas adelanté - la que iba a ser definitiva - a Adrian. Más tarde, llegó mi particular duelo con Borjita (el duelo de los Ociosos) y anduvimos adelantándonos durante todo el circuito. A mitad de carrera tocó apretar los dientes y forzar, porque ya venían detrás nuestro los pros, y había que pasar una vez más por meta antes de ser doblados si es que queríamos terminar. Así lo hicimos y en la campa interminable nos doblaron, pero ya habíamos pasado por meta, así que no importaba. En la campa nos encontramos con Xabi (el mayor de la saga Uriarte - ver foto superior - hermano de Borjita) parado, bajado de la bicicleta y apretandose el pecho (más tarde supe que se había clavado una estaca) pero como tipo duro que es, montó de nuevo en la bici, puso un buen ritmo y fue adelantándonos a todos uno a uno, hasta que le perdimos de vista.


En las últimas vueltas, me di cuenta que mi rueda delantera estaba hecha un ocho, pero iba a tardar más en cambiar la rueda que lo que perdía por el rozamiento, así que decidí quedarme tal y como estába. Finalmente adelantamos también a un Ibaigane (no tenía ya ni fuerzas para mirar quien era) y quedábamos Borjita y yo para jugarnos el farolillo (bueno, en realidad, yo pensaba que había más gente detrás, pero se habían retirado o habían sido doblados antes de mitad de carrera) y una vez más, en la campa interminable aceleré y le adelanté, mientras su ama (gran fan de este deporte que nos anima a TODOS) no dejaba de gritarnos para que lo dieramos todo. La zona de los toboganes, donde ya no había ni cintas, ni público, ni tan siquiera el Yeti, la hicimos en recto, sin subir ni bajar (que ya no quedaban ni fuerzas ni ganas) y como pudimos, llegamos hasta la otra campa y de ahí ya a meta. Qué matada!
Terminar fue todo un logro. Me pesaba todo. De las gafas me tuve que deshacer en la segunda vuelta, que se las lancé a mi chica (otra que tiene má paciencia que...)

Desde aquí todo mi respeto al público, que pese a la que cayó se mantuvo fiel, y por supuesto, a los mecánicos y personas que están en los puestos de control mimándonos en todo momento, mojandose y pasando más frio que nosotros. Algún día escribiré un artículo sobre ellos, que uno ha sido cocinero antes que fraile.

Pues eso ha sido todo. Por cierto, a las seis de la tarde seguía dando baños a la ropa para quitar el barro, a pesar del manguerazo que me di mientras limpiaba la bici, a pesar de ducharme con ropa puesta y a pesar de todo..., así qué; ¿A qué hora acabais las carreras de ciclocross? Yo sobre las siete y pico de la tarde, cuando ya he terminado de limpiar todo y cuelgo la lavadora.

2008-10-23

Medina; sol y buen ambiente ciclista


Mi carrera:


Ha pasado casi ya una semana desde que fuimos a pedalear por las campas de Medina de Pomar, y sigo sacando conclusiones, por suerte, casi todas ellas positivas.


La de Medina fue una carrera bastante bonita. El circuito era largo, así que para los que nuestro objetivo es acabar las carreras sin que nos doblen antes de la media hora era un día apropiado para apretar al máximo desde el principio e ir a por todas.


Para empezar, la salida fue alucinante. Yo nunca había vivido una situación así en el ciclocross. Más que una carrera de esta modalidad parecía que estábamos en una de carretera, cuánta gente! qué pasada! Como anécdota diré que los jueces me llamaron para salir adelante, pero preferí rechazar la oferta y salir atrás (no hay que dar ventaja a los que se juegan el farolillo conmigo, jejeje)

La primera vuelta de carrera fue espantosa, ya que por una parte no me atrevo a salir con los primeros, por miedo a tirarles o que me tiren, pero saliendo atrás, voy pasando corredores poco a poco, y eso al principio cuesta muchísimo, ya que todos salen con mucha fuerza, y yo, en cambio, soy más diesel, tardo más en entrar en carrera.

Así pues, la primera vuelta siempre voy forzado, a un ritmo que no es el mío, e intentando pasar a gente, y que la gente no me pase a mí (si es que hay alguien detrás de mí, ya que rara vez es así).

Para la segunda vuelta, tal y como sucedió en Medina, la gente ya no tiene la misma chispa, y a mí me sucede lo contrario, yo me enciendo, cojo un ritmo, y ya no paro hasta la meta. Y así fue.


En la primera vuelta estuve pegándome con Fran (CD El Sar) y Roberto (Almacenes Lavín). Después alcancé a Aitor Alvaré (SUMINAN KOPLAD UNI 2) que era, si no estoy confundido, su primera incursión en el ciclocross, y finalmente rompió la bici así que se descolgó. A mitad de carrera cogí a Borjita (Uriarte) - que fue el único que no me puso ningún impedimento a la hora de pasarle - e hice un par de vueltas a relevos con él, hasta que no aguantó el ritmo. Por último cogí a Jorge Calcedo (SUMINAN KOPLAD UNI 2) y tras varios adelantamientos fracasados, en la última vuelta logré pasarle. A Jarein (Fonara) también pude pasarle, pero por un pinchazo. Y si no se llega a meter al control, igual, no hubiera logrado pasarle ya que llevaba un ritmo un poco inferior al mío, pero no lo suficiente como para adelantarle. Luego hubo otros 68 corredores a los que no conseguí pasar... jejeje!


En cuanto al circuito, en el tramo de campa, donde estaba el control, llegaba con fuerza, y curva a curva me iba acercando a mis rivales, y en algún momento que hubiese algo de recta... arreón y adelantamiento, y a mantener el ritmo para que no te vuelvan a pasar. Luego, salíamos a la carretera y era como si me dieran mazazos, no había quien avanzara, así que guardaba fuerzas - era de tontos desgastarse ahí - para la llegada a la subida adoquinada y a partir de ahí otra vez a saco!

Otro aspecto que debo mejorar son los obstáculos. Bajarme de la bici y correr, lo hago bien, pero montándome pierdo hasta los gallumbos, me pasan los caracoles... es horrible!!


Pero bueno, en general fue una carrera bastante buena. Conseguí que no me doblaran hasta falta de dos vueltas, y llegué con fuerza hasta la última, así que misión cumplida.
Por cierto, desde aquí mi felicitación a la organización. Todo perfecto.


Al día siguiente:


El domingo 19 tenía la Carrera Social de mi club, Las arenas AC, así que no podía ir a Villarcayo. Me levanté a las 8:00 de la mañana y media hora más tarde estaba ya sobre mi bici (la de carretera) y con un dolor de piernas que me quería morir. La carrera en sí, consistía en dos vueltas a un recorrido rompepiernas de 5 km con meta en la subida de Gatika. En el club, soy el único que compite y, aun así, no pude ser más que 5º, ya que era tal el dolor de piernas y el cansancio acumulado que no pude seguirles a los escapados y me toco ir detrás tirando yo solito (había premio para los cinco primeros así que tocó exprimirse, jejeje).


Esto me hace pensar que cuando haya dos carreras seguidas voy a flipar. El segundo día puede ser un auténtico caos. Espero que el hecho de hubiera dormido tan sólo 2 horas y media entre el sábado y el domingo, y haber estado de fiesta (sin beber ni , pero de fiesta...) influyeran negativamente en mi rendimiento en La Social, sino apaga y vámonos.

Así que para la próxima vez, dormiré bien, como un niño bueno, y ya os contaré si al día siguiente me arrastro o no.
Hasta la próxima!
Inazio.
* Foto de Mayte. Más fotos de Medina y Villarcayo en su página http://picasaweb.google.com/mdlarena

2008-10-14

¿Por qué corremos ciclocross?


A veces me encuentro con conocidos que hace tiempo que no veo y cuando empieza la típica conversación ¿qué es de tu vida? ¿sigues con la bicicleta? y les contesto que sí, que ahora hago ciclocross, la mayoría me mira con cara de extrañado, pensando ¿qué es eso? y te dicen, ah, eso de las bicis de monte! Y finalmente les explicas que no, que la bici de ciclocross es como la de carretera pero que las ruedas llevan cubiertas con tacos, y que en ciclocross las carreras son en campas, y que la gente va corriendo con la bici al hombro para montarse tras algún obstáculo... y alguno, entonces, sabe de lo que hablas, y otros simplemente te miran como si fueras un marciano.
Entonces me pregunto qué nos lleva a correr ciclocross. La gente, si haces carretera sabe lo que haces y sabe que es una cosa muy dura, si haces mountain bike, más o menos todo el mundo conoce qué es, pero el ciclocross es como el hermano marginado de la familia ciclista.
Aun así, esta disciplina, después de tantos años metido en el mundillo ciclista es la que más me ha enganchado, ya que aunque pequeña e incomprendida, es una gran familia donde todo el mundo nos conocemos, y cada carrera es una gran reunión donde unos hablan con otros y donde todas las categorías coinciden en un mismo lugar y un mismo día.
Cuando haces carretera tienes más apoyos ya que hay más patrocinadores metidos, y casi todo el mundo corre en equipos donde hay entrenadores, masajistas, coches... pero cada uno en su equipo y todo muy profesionalizado.
En el mountain bike es todo lo contrario, la gente va a su bola, casi no hay equipos, y en las carreras no hay nadie por el circuito, son casi desérticas (excepto en meta, alguna subida - si es que está cerca del pueblo donde se celebra la prueba - y poco más). Para practicar MTB hace falta controlar la bici muchísimo, hay que tener una gran técnica, no para andar adelante, sino para poder completar los circuitos sin bajarte de la bici, ya que en los recorridos hay saltos, caidas, piedras... por no hablar de las subidas y bajadas.
Por otra parte, el nivel en carretera y MTB es altísimo, y no se puede ir a las carreras más que con la intención de a ver si hoy termino ya que la gente vuela (y me parece bien, eh! Eso quiere decir que hay nivel, pero antes ibas al MTB sin casi prepararte y terminabas de sobra, y en carretera los aficionados no estaban tan profesionalizados)
Y es en este punto donde aparece el ciclocross, el ciclismo de invierno. Hay mucho nivel, y cada año más, pero si te preparas un poco sabes que vas a terminar las carreras, porque si aguantas hasta mitad de carrera sin ser doblado, ya acabas (cosa que en carretera no pasa) y eso es una motivación para seguir corriendo.
Además vas a las carreras y aunque no tengas mucha técnica puedes cogerla poco a poco, pero no tienes problemas para hacer todo el recorrido sin miedo a matarte y encima, está todo el circuito lleno de gente animando, tal y como se puede apreciar en la foto, y eso también te anima a esforzarte al máximo. Por otra parte antes de correr tu carrera, o después, según la categoría, tienes la oportunidad de ver a las demás categorías, así que en un mismo día participas y ves carrera. ¿Qué más podemos pedir como amantes de este deporte?
Por último, si les dices a los colegas que vayan a verte a una carrera de carretera te dicen que para verte pasar volando un momento, coger el coche, ir a otro punto para lo mismo que no, y en el MTB te dicen que pasas cada media hora y que eso es un coñazo (y es cierto, porque lo he vivido). En cambio, para ir al ciclocross no hay ese problema, porque pueden verte en muchos puntos diferentes sin apenas moverse y te ven cada poco tiempo. Además, por supuesto, el ciclocross es mucho más emocionante.
Así que estos son todos mis motivos que hay para correr ciclocross... llenarnos de barro, pasar frío en pueblos perdidos, llegar a meta con una sed tremenda, y sufrir encima de la bicicleta.
Qué masocas somos, y cómo nos gusta!

2008-10-10

Me tiro al barro


Tal y como dice el título, me tiro al barro, es decir, comienzo a escribir un blog, salto al mundo de la informática a traves de este escaparate.


En un principio, voy a intentar transmitir lo que supone para mi el ciclocross, su entorno, las carreras, lo que las rodea, etc...


Este año, temporada 2008/09, ha empezado la competición más pronto que nunca. Hace un par de semanas estábamos con las ruedas gordas, dejándonos los restos en Gorliz, en el Campeonato de Bizkaia de mountain bike, y una semana después nos encontrábamos en Muskiz disputando la primera carrera de ciclocross del año.
Tal y como todo el mundo dice, se presenta una de las campañas más abiertas de los últimos tiempos. En estas temporadas ha entrado mucha gente al mundillo ciclocrosero (o debería decir "hemos") y otros tantos lo han dejado. De la gente de toda la vida no quedan muchos, en Bizkaia por ejemplo en categoría élite, tan sólo siguen desde siempre David Seco, Asier Lopez, y Borja Uriarte, todos los demás lo han dejado, o se han ido y han vuelto o simplemente están missing.
En cambio, los carreteros han dado un nuevo aire a este deporte; gente como Unai Yus Kerejeta, Javier Ruiz de Larrinaga, Constantino Zaballa, Aketza Peña... también gente que procede del mountain bike como Jose Antonio Diez Arriola, Jose Antonio Hermida... o gente que va y viene en este deporte como Joseba Leon, Julen Zubero...
Todos ellos, son personas que cuando se preparan, cuando entrenan bien, están delante disputando las carreras. Además, la gente que viene de la carretera, son personas conocidas para el espectador medio, para la gente que no conoce bien esta modalidad, y gracias a ellos, muchos se acercan ahora a los circuitos, porque en la prensa oyen hablar de Yuses y Larrinagas y son nombres que les suenan.
Al menos, así me lo hacen ver mis vecinos, que no saben de ciclismo más que lo que leen en prensa y ven por la TV, y cuando les comento que ahora participo en ciclocross con tal, tal y tal, todos ellos con más o menos largo historial carretero, al menos saben de quién les hablo, (además de Seco, al que todo el mundo conoce por méritos propios) Lo que, por ejemplo, no saben de este último es la mala fama que tiene dentro del mundillo, ya que en la prensa se habla bien de él, pero en los circuitos a poca gente le veo comentando cosas positivas de él y su entorno (aunque a la cara nadie le diga nada).
Así pues, este año espero mucho de Larrinaga (que se ha preparado concienzudamente para esta disciplina, dejando a un lado el MTB y otras carreras), de Yus (cuando se recupere, ya que venía muy fuerte), de Joseba Leon (que va a más), de Isaac Suarez (todo un profesional, tanto en carrera como fuera, y que con la rabia que tiene que llevar dentro por lo del patrocinador, y por tantos Cptos de españa sin ganar, espero que este sea su año) y del propio Seco (que se tiene que quitar la espinita de los mundiales del año pasado, y al que, siendo sincero, me gustaría que ganara para que callase muchas bocas). Si corre por aquí, Tino Zaballa lo hará muy bien (pues se está puliendo en Bélgica él sólo y con grandes resultados) y Arriola, la verdad, es que no sé cómo andará, si es capaz de mantener su forma toda la termporada lo hará bien. Los gallegos, madrileños y catalanes, la verdad es que corren poco por aquí (Euskadi - Cantabria) así que no les sigo mucho.
También me gustaría ver la mejoría de Erlantz y de Juarez, y la verdad es que confío más en este segundo, ya que poco a poco va progresando, algo que no veo en Erlantz.
A quien no veo dominando es a Aketza Peña (igual me tengo que tragar mis palabras) pero creo que le va a faltar mucha técnica.
Por último, comentar algo que poca gente ve. El nivel medio del ciclocross ha aumentado muchísimo. El año pasado, casi sin entrenar nada, llegaba a las carreras y daba tres vueltas hasta que me retiraban. Y junto a mí había otros cinco o seis ciclistas luchando para no ser doblados antes de mitad de carrera. Este año, que en estos momentos estoy en paro - por las mañanas - y tengo tiempo para entrenar, también he empezado el último en Muskiz, y me he peleado con los farolilleros para avanzar vuelta tras vuelta, para buscar un hueco y algo de fuerza para pasarles, y la verdad es que me ha costado tanto o más que el año pasado, y no había nadie que se quedara descolgado desde un principio, a no ser por alguna caida, como le pasó a Fran, o por romper cadena... Así pues, todo el mundo anda más, y preparándome bastante (porque me hace gracia la gente que dice que no entrena, y luego les ves dándolo todo mucho más adelante que tú...) he seguido peleándome con los de atrás, con la diferencia que este año sí he terminado la carrera, a una vuelta de los pros, pero con la misma dificultad.
Espero que quede claro que todos hemos mejorado, y que las carreras van a estar más abiertas, por delante y por detrás.
Un saludo a todos los que hayais llegado hasta aquí leyendo.
Hasta pronto!
Inazio.